La autovía vuela por La Espina



Salvar los 500 metros de desnivel de La Espina siempre fue el gran reto de la autovía que vertebra el suroccidente interior. El logro técnico ya está conseguido gracias a un continuo de viaductos que hace que buena parte de la carretera vuele. A esto se une que las obras de la segunda calzada de Salas-La Espina comenzaron el pasado 20 de noviembre, fecha en la que tuvo lugar el último trámite administrativo previo a que entraran las máquinas. Con un plazo de ejecución de 24 meses que empezó a contar desde ese día, estarán terminadas en noviembre de 2009. El tramo se construirá justo al lado del actual y de hecho buena parte de las estructuras que ahora mismo se están habilitando en la primera calzada serán compartidas. Las obras de la primera calzada están ya muy avanzadas, por lo que las previsiones que baraja la Demarcación de Carreteras del Estado en Asturias son que esté lista el próximo mes de octubre. La autovía ya vuela en La Espina.

El trayecto de la primera calzada tiene siete viaductos, cuatro muros de hormigón armado, un muro de escollera hormigonada y cuatro muros anclados para salvar las zonas más problemáticas del trazado. Unas dificultades que se hacen excepcionales en una ladera con problemas de estabilidad que se salva con tres viaductos y con varios muros anclados que impedirán derrumbes. Los siete viaductos de este tramo están en marcha y pasar por la vieja carretera tiene ahora un nuevo aliciente: ver cómo los gigantes van creciendo. Salvar el desnivel de La Espina no es tarea fácil. De los trece kilómetros del tramo casi dos van por los aires.

La construcción del tramo ha sido larga. Aunque las obras fueron adjudicadas a finales de 2004, los trabajos no pudieron empezar hasta mayo del siguiente año debido a la falta de disponibilidad de los terrenos. A esto se unió el modificado que fue necesario realizar en octubre del año pasado. Inicialmente, este tramo estaba diseñado como una calzada de tres carriles, ya que no había un programa marcado para la construcción de la segunda de las calzadas. Al final, y teniendo en cuenta la apuesta por la construcción de la autovía, en octubre del año pasado se solicitó un modificado del proyecto para eliminar una calzada que ya no era necesaria, ya que inmediatamente se iba a construir el nuevo tramo. De hecho, al final las dos calzadas se pondrán en servicio solamente con un año de diferencia. Debido al modificado, la obra de la primera calzada pasará de costar 65 millones a 68,5.

La segunda calzada será más fácil. Desde la Demarcación de Carreteras del Estado en Asturias han realizado durante meses los trabajos de coordinación de las dos diferentes empresas que realizan los tramos para intentar compaginar, durante el año en el que coincidirán, los trabajos.

Las obras que lograrán que La Espina quede a poco más de media hora de Oviedo estarán terminadas, según los plazos vigentes de los distintos tramos, en dos años.